Hoy en día las tarjetas revolving están en boca de todos. Debido a los altos intereses de estas, son muchos los que se meten en batallas judiciales para reclamar esos intereses desproporcionados.

¿Qué son las tarjetas revolving?

Las tarjetas revolving son un tipo de tarjetas de crédito que te permiten aplazar la compra en meses. Pero a diferencia de las tarjetas de crédito convencionales, en las que fraccionan la cantidad en un número determinado de meses, tú puedes elegir cuanto quieres pagar al mes y en función de esto se calculan los meses que tardarás en devolver tu deuda, pero se le aplican intereses como ocurre con un préstamo personal.

El principal problema de estas tarjetas es que estos intereses suelen ser abusivos.

¿Cómo funcionan las tarjetas revolving?

Con este tipo de tarjetas la entidad bancaria presta y adelanta una cantidad de dinero al cliente. Esto permite que el cliente pueda comprar sin pagar al momento y devolver el dinero a plazos pero con unos intereses muy elevados que pueden alcanzar hasta el 25%.

El cliente puede establecer un saldo tope en su tarjeta revolving, de forma que puede ir haciendo compras hasta alcanzar su límite. Además a medida que se va pagando el crédito el saldo va aumentando y está de nuevo listo para gastar. Esto provoca que las deudas contraídas por pequeñas que sean se conviertan en deudas mucho más grandes.

Devolución del crédito

Existen dos opciones que ofrecen las distintas entidades bancarias:

1-Pago a plazos de un porcentaje de la deuda en función de unos límites máximos y mínimos establecidos

2-Pago de una cuota fija todos los meses.

En el caso del pago en una cuota fija el problema es que si las compras superan la cuota mensual el volumen de deuda seguirá aumentando.

¿Qué debes tener en cuenta a la hora de contratar una tarjeta revolving?

Con la forma de pago que tienen las tarjetas revolving es difícil calcular los intereses que acabarás pagando. Por esta razón muchas entidades financieras se ven envueltas en casos judiciales debido a su falta de transparencia con los clientes a la hora de contratar una tarjeta de este tipo.

Por esta razón, a continuación, te detallamos una serie de cuestiones a  tener en cuenta cuando vas a contratar una tarjeta revolving:

  • Las condiciones de financiación: Debes enterarte bien de los intereses que te van a aplicar, los gastos y comisiones, de manera que no te lleves sorpresas al descubrir la deuda acumulada.
  • La cuota a pagar cada mes: Si fijas cuotas bajas puedes llegar a pagar intereses excesivamente altos y en plazos muy largos.

Desde Víctimas del crédito os animamos a que os informéis bien antes de contratar una tarjeta revolving. Pero si tenéis una y pagáis intereses abusivos no dudéis en poneros en contacto con nosotros y os ayudaremos reclamar la nulidad de vuestra tarjeta y recuperar vuestro dinero.

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